Un día por la mañana te levantas y ves que tienes algún grano en un brazo, en una pierna... No le das mucha importancia y le echas la culpa a los mosquitos. Pasan los días y el escenario se repite, pero paulatinamente la cosa va a más. No sabes muy bien qué es lo que está pasando: mosquitos, arañas, alergías... Normalmente lo que se hace es preguntar al médico, hablarlo con familia y amigos y, posteriormente, empezar a indagar en internet. Entonces descubrimos que hay una cosa que se llama chinche de las camas, que se tenía como erradicada o controlada en nuestra sociedad pero que, sin embargo, resulta que hay una plaga a nivel mundial y que todos somos posibles huéspedes de ellas.