Carlos de Cristóbal. 24/05/2013
Las cucarachas se están adaptando para evitar los cebos ricos en glucosa que utilizan los controladores de plagas, percibiendo el dulce como un sabor amargo. Un equipo de la Universidad de Carolina del Norte realizó un experimento para investigarlo.
Coby Schal explicó el experimento en la revista Science. Se ofreció a las cucrachas dos alimentos distintos: mermelada y crema de cacahuete. Ambas contienen glucosa, pero la primera en una proporción mucho mayor. Los insectos se acercaban a la mermelada, la rechazaban y se iban de inmediato a la crema.
En una segunda fase del experimento, los científicos inmovilizaron a las cucarachas y usaron unos electrodos especiales para registrar la actividad de los receptores del gusto, similares a los humanos. Las células que habitualmente detectan el sabor amargo respondieron ante la glucosa, por lo que se dedujo que estaban respondiendo ante el dulce como un sabor amargo.
Schal comentó que las cucarachas ¨se comportaban como un niño que rechaza las espinacas¨, ¨sacude la cabeza y se niega a tomar el líquido¨.
Este comportamiento de las cucarachas puede explicar el por qué muchos tratamientos están dejando de ser efectivos. Las poblaciones descendientes evolucionan para evitar los cebos venenosos enriquecidos con glucosa.